En los años 70 Ford sacó al mercado el Ford Pinto, un coche muy barato en esa época, muy ligero y con un precio rompedor. Eran los años de la crisis del petróleo y la competencia automóvilistica era brutal, las compañías pugnaban por ganar compradores, gracias a coches de bajo consumo y con diseños originales, a la par que baratos. Algunos modelos para conseguirlo, recortaron costes en su producción y ya sabemos que cuando hay que elegir bueno, bonito y barato suele primar lo barato y lo bonito frente a lo bueno. Así pues, con el Ford Pinto se eligió lo barato y lo bonito, con lo cual en colisiones a más de 40 kms/h el coche se deformaba y las puertas quedaban atascadas, pero eso no era lo peor, si no que el depósito de combustible se rompía y la gasolina se vertía sobre el tubo de escape, pudiendo declararse un incendio con mucha facilidad. Seguir leyendo