Hoy, 30 de septiembre de 2020, nos despediremos de las mascarillas KN95, las populares pico de pato, su irrupción en el mercado español fue debido a la orden del 23 de abril de 2020 del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que permitió excepcionalmente la comercialización de estas y otros EPi´s sin el consabido marcado CE.
Desgraciadamente esto abrió el camino a «vendedores» sin escrúpulos que inundaron las redes sociales de publicidades engañosas sobre las bondades de estas mascarillas, ayudados directa o indirectamente por la falta de cultura preventiva y por influencers que la mayor parte de ellos no sabían distinguir una mascarilla quirúrgica de un EPI. Así fue como pasamos de carteles en farmacias de «no hacen falta mascarillas» hasta maravillosas ofertas de mascarillas a 12€ de procedencia china, cuando una FFP3 de marca de prestigio vale unos 3,5 €… Recordad que los únicos profesionales capacitados por ley para decidir que EPI es válido, después de llevar a cabo la evaluación de riesgos, son los técnicos de prevención (medios y superiores), no los influencers…
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